La enfermería a partir del 2020, un antes y un después en el sector privado

Durante muchos años el trabajo de la enfermería en el sector privado ha sido una opción más en nuestra profesión, a pesar de ir siempre un paso por detrás de la sanidad pública.

En los últimos años, esta desigualdad ha ido creciendo notablemente. Esto es, en la sanidad privada más cargas de trabajo y peor remuneración. Mas precariedad.  En consecuencia, las nuevas promociones no optan ya por esta vía.

 Se crea una situación complicada para las nuevas contrataciones.

Con la nueva situación de pandemia que vivimos, la necesidad de enfermeras por parte de la sanidad ha sido ingente, por lo que, sí a la sanidad privada con sus condiciones más precarias, le resultaba difícil encontrar enfermeras, ahora le resulta mucho más.

En este sentido, la situación del Hospital Hermanos de San Juan de Dios de Arrasate con los enfermeros no es diferente. Si la situación antes era precaria ahora lo es mucho más.

El colectivo arrastra un agotamiento crónico. Por un lado, las numerosas cargas de trabajo y la lucha contra el COVID, ahora agravado con la falta de personal y por otro lado, la falta de capacidad por parte de la empresa para encontrar este personal y dar así una solución a este sufrimiento diario de las enfermeras, que por supuesto se hace sentir en los pacientes.

El colectivo de enfermeras entiende que es un problema de la empresa ante esta situación, pero no puede entender que sean las enfermeras únicamente las que tengan que hacerle frente.

Intentamos hacer ver que si la situación es compleja, todos tenemos que responsabilizarnos, poniendo un plus de esfuerzo, no solo las enfermeras.

  Si queremos que este hospital vea con esperanza el futuro, la dirección no puede abandonar en ese esfuerzo y en la precariedad al colectivo de enfermería.

El colectivo de enfermería es clave para la sanidad, nunca se ha visto más claro que con esta pandemia. El afrontamiento directo con el virus y con todo tipo de situaciones por parte de las enfermeras, ha sido más que evidente.

 Por ello, es indudable que la solución para encontrar personal nuevo pasa por unas condiciones laborales dignas para este colectivo.

Personal de enfermería remunerado y con calendarios asequibles.

Las enfermeras ya han demostrado su capacidad, ahora les toca a los gestores.

Decimos alto y claro. NO a la precariedad en los cuidados de las personas.

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