La profesión de enfermería puntúa con un 3,6 la gestión del Departamento de Salud

17 junio 2020
Dos enfermeras caminan por un hospital en plena crisis del COVID-19

La profesión suspende con un 3,8 sobre 10 la cantidad y calidad del material de protección que han tenido a su disposición. Cerca de ocho de cada diez enfermeras y enfermeros se han visto obligados a reutilizar las mascarillas FPP-2 o FPP-3 para atender a personas afectadas por el coronavirus.

Según la última encuesta difundida por el Sindicato de Enfermería, SATSE, las enfermeras/os ponen de nota un3,6sobre diez a la gestión del Departamento de Salud la hora de solucionar sus problemas durante la crisis sanitaria, un 3,8 sobre 10 la cantidad y calidad del material de protecciónque han tenido a su disposición, poniendo en evidencia que cerca de ocho de cada diez personas se han visto obligadas a reutilizar las mascarillas FPP-2 o FPP-3 para atender a pacientes y ciudadanía. 

Estos resultados proceden del análisis de unaencuestasobre su situación y condiciones de trabajo en la actual crisis sanitaria de la Covid-19 realizadaa 8.218 enfermeras y enfermeros del conjunto del Estadoelaborada por la empresa especializada en estudios online Sondea para el Sindicato de Enfermería SATSE. 

La alta afectación de la enfermedad dentro del colectivo enfermero, la falta de material y equipos de protección, y las importantes consecuencias que su lucha contra la enfermedad ha supuesto nivel personal y familiar son algunas de las principales conclusiones del estudio. Así, y en consecuencia de todo lo anterior, un12,5% de las enfermeras/os han necesitado ayuda psicológicapor la sobrecarga laboral y duras condiciones que han tenido que soportar. 

Euskadi 

En lo que respecta a Euskadi, el estudio señala que nueve de cada diez profesionales de Enfermería encuestadas han trabajado durante la crisis sanitaria (92,2%) y, el 90,8% de las/os que trabajaban, han tenido contacto con personas diagnosticadas o sospechosas de coronavirus. Así, de todas/os ellas/os el26,9% han tenido síntomas de padecer la enfermedad. 

Uno de los datos más alarmantes es el relativo a las medidas de protección con las que han contado para realizar su trabajo durante las peores semanas de la pandemia. De esta manera, la cantidad y calidad delmaterial disponible ha sido valorado por las y los profesionales con una media de 3,8 puntos sobre 10. En estos momentos lacalidad de los EPI es percibida con un 5,5 de media, suspendida por un 28,9% de las personas encuestadas. 

Desde el comienzo de la crisis sanitaria, SATSE Euskadi ha denunciado las continuas deficiencias que considerabamos relevantes en materia de protección. Según los datos obtenidos,un 78,3% de nuestras/os enfermeras/os han tenido que reutilizar la mascarillaFPP-2 o FPP-3, un 58% ha tenido que reutilizar mascarillas quirúrgicas, un 59,3% las batas impermeables y un 21,7% los buzos de los de un solo uso. Desde el sindicato volvemos a destacar la importancia del derecho fundamental a la vida e integridad física de los/as trabajadores/as de Osakidetza.  

Asimismo, la encuesta ha preguntado sobre la gestión del Departamento de Salud durante la crisis sanitaria, siendo ésta calificada con una nota media de 3,6 sobre 10. En esta misma línea, puntúan la implicación de los centros sanitarios o sociosanitarios con un 4,1 sobre 10, mientras que la implicación de su mando superior aprueba con un 5,7 sobre 10. 

Una vez analizados los datos, concluimos, una vez más, laactitud irresponsable que ha mantenido el Departamento de Salud durante esta crisis sanitaria, poniendo en continuo riesgo a todas/os nuestras/os profesionales. Para el Sindicato de Enfermería de Euskadi estas prácticas han supuesto un gravísimo incumplimiento de las normas de prevención de riesgos laborales, y han atentado directamente al derecho a la salud de las enfermeras. 

Una vez cuantificados estos impactantes datos,pedimos al Servicio Vasco de Salud que reflexione sobre la gestión realizadaa lo largo de estos meses. Entre todos y todas, es preciso un aprendizaje de esta situación para no volver a cometer errores en el futuro.