SATSE denuncia la situación de las residencias de Alava y critica las declaraciones de la Diputación
El Diputado General de Álava, Ramiro Gonzalez, ha declarado en medios de comunicación que las residencias del IFBS están haciendo frente a la situación, algo muy alejado de la realidad
El Diputado General, Ramiro Gonzalez, ha declarado en medios de comunicación que los servicios esenciales en las residencias de Personas Mayores y Discapacidad pertenecientes al Instituto Foral de Bienestar Social están atendiendo a los y las usuarias sin problemas, “con esfuerzo, pero las residencias de mayores están pudiendo hacer frente a las sustituciones de las personas que están de baja por contagio o contacto estrecho”, ha declarado.
El sindicato de enfermería, SATSE Euskadi denuncia que estas declaraciones están “muy lejos de la realidad”. “La situación de las residencias no ha mejorado en absoluto. Después del periodo estival, donde hubo un problema de sustituciones muy importante que supuso la modificación de calendarios, vacaciones, permisos por conciliación, etc., se ha llegado a la 6ª ola con una situación que se ha agravado hasta llegar al límite y sin previsión ni cambio en la política de contratación”. De hecho, los y las enfermeras están renunciando a los nombramientos por ser de muy corta duración y tener ofertas mucho más atractivas en otras administraciones, como puede ser Osakidetza.
La realidad es que la institución ha vuelto a dejar de lado la atención en las residencias en una situación crítica de sobrecarga, saturación y tensión asistencial que perjudica de manera importante a los usuarios/as y a los/as enfermeras/os, y que llevan soportando ya casi dos años de pandemia.
En estos momentos tan complicados, a la falta de integrantes en las bolsas de trabajo, hay que sumar el cierre de las oficinas del Área de Personal por vacaciones, puestos de responsabilidad (direcciones de residencias, etc.,) sin sustituir, la no existencia de un sistema de guardias para solucionar las incidencias etc. Unas reivindicaciones que el colectivo de enfermería llevamos denunciando muchos años.
Los y las enfermeras han tenido que trabajar bajo mínimos, doblar turnos, dejar vacaciones, trabajar en días de permiso por conciliación familiar, etc. e intentar solucionar las incidencias que surgían en la residencia de bajas de personal imprevistas, de su puesto y otros puestos de trabajo, que han sido muchas, quitando este tiempo a su trabajo asistencial.
Los y las profesionales se encuentran desbordadas y agotadas por unas condiciones de trabajo que generan numerosos riesgos tanto para los y las pacientes como para sí mismas.
Están cansadas y cansados de agradecimientos vacíos y grandes promesas, por lo que exigimos a los máximos responsables del IFBS que se dejen de palabras, y pasen a asegurar la contratación de todo el personal de enfermería necesario para poder garantizar una atención adecuada y segura, además de unas condiciones laborales dignas para los y las profesionales.