SATSE Euskadi exige al Gobierno Vasco medidas urgentes para mejorar la situación laboral de enfermeras y fisioterapeutas
SATSE Euskadi certifica un verano más cómo la falta de personal sanitario se ha convertido en un grave problema que tiene como consecuencia una precarización del empleo, pero también de los servicios públicos sanitarios que se ofrecen a la ciudadanía.
Esta situación ha sido especialmente notable en la Atención Primaria y emergencias las enfermeras se han visto en la obligación de asumir un mayor número de responsabilidades, eso sí, sin contar con una contraprestación económica o mejora en sus condiciones laborales. Ha quedado patente la carencia de un plan de cobertura de las ausencias de las enfermeras y fisioterapeutas de Osakidetza para este verano, algo que ya denunció SATSE ante la propia directora del Servicio vasco de Salud con el envío de una carta el pasado mes de mayo.
Pero, además, la propia ciudadanía vasca está sufriendo esta misma situación de precarización de los servicios públicos de salud. Y es que Osakidetza ha dejado este verano bajo mínimos la Atención Primaria de ciudades como Bilbao, Donostio Vitoria con el cierre de los Centros de Salud a partir de las cinco de la tarde, lo que ha obligado a los Puntos de Atención Continuada (PAC) a absorber, en Gasteiz, a las y los pacientes procedentes de 15 centros en un único PAC, en el caso de Donosti, con dos PAC, de 12 centros de salud, siendo el mejor dotado de la CAV, y de 26 centros, en el caso del Punto de la capital vizcaína.
Una situación que se suma al tradicional cierre de camas, quirófanos, consultas externas durante los meses de verano, y que supone, en ocasiones, un empobrecimiento de la calidad asistencial para la ciudadanía que se ve obligada a tener que desplazarse a otros municipios o centros ajenos a los suyos para recibir asistencia en campos como la pediatría o mujer, todo con los correspondientes aumentos de tiempos de espera.
Atención Primaria en el punto de mira
SATSE presta especial atención a la situación que se lleva viviendo desde hace numerosos años en la Atención Primaria de Osakidetza, donde no se cuenta con una Estrategia claramente definida y rigurosa donde se recojan las necesidades reales tanto de personal como de recursos materiales. Como consecuencia, se produce una pérdida importante de calidad en los derechos laborales de las y los profesionales que repercute directamente en el servicio que recibe la ciudadanía.
Esta situación se va a ver aún más agravada durante las próximas semanas, en el momento en el que se desmonten los grandes vacunódromos como el del BEC, en Barakaldo, Illumbe (será sustituido por el frontón donostiarra Atano III), Lakua o La Casilla, en Bilbao, tal y como ha anunciado de manera reciente el Departamento de Salud del Gobierno Vasco. Esta decisión obligará a derivar a la mayoría de las personas que se encuentren pendientes de vacunarse a los centros de Atención Primaria, con el consiguiente aumento de trabajo para las enfermeras. Todo esto en plena pandemia y en un momento en el que se sigue debatiendo sobre la tercera dosis de la vacuna, y lo que es peor, a las puertas de comenzar la campaña de la gripe 2021-2022.
Por todo esto, la portavoz de SATSE Euskadi,Amaia Mayor,ha indicado que “desde el Sindicato exigimos que se afronte este grave problema estructural de falta de personal de enfermería y fisioterapia con unPlan deEstabilización de plantillaelaborado y riguroso, además de negociado de manera colectiva con los sindicatos, que permita reducir de manera urgente la alta temporalidad de estas profesiones, ya que en torno al 40% de la plantilla sanitaria del sistema público vasco no cuenta con contratos fijos”. De hecho, “el Sindicato lleva años alertando que Osakidetza reconoce un número de plazas sin cubrir, pero posteriormente no se ofrecen en su totalidad en las OPEs”, ha añadido.
Una situación que se está sorteando con contratos de eventualidad pero que no se integran dentro de la plantilla estructural, tal y como debería ser. En muchas ocasiones, las enfermeras y fisioterapeutas sufren prórrogas en sus contratos temporales que pueden llegar a los 2-3 años, e incluso superarlos. Es decir, se está perpetuando la precariedad laboral en el Servicio vasco de Salud.
#AHORAmásENFERMERAS
Desde SATSE, con el objetivo de garantizar el número de enfermeras en activo en puestos sanitarios y sociosanitarios en Euskadi, se reclama al Gobierno Vasco que inste al Ministerio de Universidades español para que aumenten el número de plazas de Enfermería en la UPV/ EHU. “Es evidente que el número de enfermeras que salen cada año de las Facultades es insuficiente, por lo que sería conveniente adelantarse a la escasez de profesionales que se está constatando cada vez más y comenzar a responder seriamente a la demanda de profesionales que presenta la sanidad”, ha manifestado Mayor.
Del mismo modo, desde SATSE Euskadi se reclama el diseño y puesta en marcha, lo antes posible, de unProgramaambicioso deretención y atracción del talento enfermero.“Somos conscientes de que, a partir de ahora, con la cada vez mayor estabilización de la pandemia tanto a nivel nacional como internacional, son muchas las enfermeras que, hasta ahora desarrollaban su labor profesional en espacios como los vacunódromos, y que se quedarán con una gran probabilidad sin empleo, algo que hará que muchas enfermeras decidan emigrar en busca de trabajo a otros países, sumándose a los miles de profesionales que ya se fueron en busca de trabajo y mejores condiciones laborales a otros países”, ha alertado la portavoz del Sindicato de Enfermería en Euskadi.
Por esto, SATSE demanda al Ejecutivo autonómico vasco que busque los mecanismos adecuados para hacer de Osakidetza un ente público de calidad, con condiciones dignas y estables para que las enfermeras tengan opción a quedarse en Euskadi desarrollando su carrera profesional. “Sin enfermeras será imposible atender bien a las personas, y ese flujo constante de migración sirve para agravar el envejecimiento entre los profesionales y la crisis de sostenibilidad social”, concluyen desde SATSE Euskadi.