SATSE reclama al Gobierno que el síndrome del trabajador/a “quemado/a” sea enfermedad profesional
Más de la mitad de la enfermería vasca sufre el síndrome del profesional “quemado/a” y siete de cada diez, dice sentirse estresado/a.” según el estudio “Percepción de estrés en los profesionales de Enfermería en 2017”.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y al de Sanidad, Consumo y Bienestar Social que se incluya el síndrome del trabajador/a quemado/a (burnout) en el listado de enfermedades profesionales que contempla la Seguridad Social.
Tras conocer que el síndrome del trabajador quemado (burnout) figurará en la próxima Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la OMS como un problema asociado al empleo o al desempleo, el presidente de SATSE, Manuel Cascos, se ha dirigido por carta a las ministras de Trabajo y Sanidad en funciones instándoles a que propicien la modificación legislativa pertinente para que esta patología sea considerada como enfermedad profesional.
Según SATSE, la decisión adoptada por la OMS es un importante paso adelante en el reconocimiento a nivel mundial de una enfermedad que afecta a la salud y calidad de vida de los y las profesionales, así como a las personas de su entorno más cercano, y ahora son las administraciones públicas competentes las que deben tomar cartas en el asunto.
En concreto, SATSE reclama al Ministerio de Trabajo que se modifique el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social, que establece el Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, en aras a la inclusión del síndrome del trabajador/a quemado/a (burnout) como enfermedad profesional. Para ello, se requiere un informe previo por parte del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
SATSE recalca que los enfermeros y enfermeras de nuestro país soportan a diario una continua sobrecarga asistencial y unos niveles muy altos de responsabilidad que conllevan la aparición de un estrés crónico en un porcentaje muy alto de casos, el cual, según determina la Organización Mundial de la Salud, provoca el conocido como síndrome del trabajador quemado (burnout).
Además, mantienen a lo largo de su trayectoria profesional un contacto permanente y diario con el sufrimiento, la enfermedad y, en ocasiones, la muerte, y un alto porcentaje desarrolla su labor realizando turnos rotatorios, que incluyen el trabajo nocturno, al objeto de garantizar la necesaria atención sanitaria a toda la ciudadanía durante 24 horas al día, los 365 días del año.
Euskadi
En lo que respecta al estrés y al síndrome del trabajador quemado (burnout), los datos a los que concluyen distintos estudios y análisis son cada vez más preocupantes, afirma SATSE. Así, según el estudio “Percepción de estrés en los profesionales de Enfermería en 2017”, más de la mitad de la enfermería vasca sufre el síndrome del profesional “quemado” y siete de cada diez, dice sentirse estresado/a.
Unos problemas de salud, que son consecuencia directa de la excesiva sobrecarga laboral que sufren, en la actualidad, las enfermeras y enfermeros que trabajan en los hospitales, centros de salud y otros centros sanitarios y sociosanitarios y que también pone en riesgo la seguridad en la atención a los pacientes y ciudadanos. De hecho, siete de cada diez enfermeras vascas considera que el ambiente laboral se ha deteriorado y más de un 60% está convencido de que la atención que se presta en nuestro Sistema Sanitario ha empeorado.
Seguridad del Paciente
Por ello, la organización sindical está recabando en todo el Estado las 500.000 firmas necesarias para presentar en los próximos meses en el Congreso de los Diputados una Ley de Seguridad del Paciente, a través de una iniciativa Legislativa Popular, que garantice un máximo de pacientes por cada enfermera y enfermero.