SATSE Euskadi denuncia el aumento de agresiones que sufren las enfermeras en Osakidetza

Con motivo del Día Europeo contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios, el Sindicato de Enfermería, SATSE Euskadi, ha denunciado el alarmante aumento de agresiones que sufren las enfermeras en Osakidetza, especialmente en áreas como urgencias, psiquiatría y hospitalización, ya que los datos reflejan una tendencia creciente que no podemos ignorar. “Es urgente tomar medidas de prevención y protección para garantizar la seguridad de las enfermeras y enfermeros en su entorno laboral”, ha afirmado la responsable de Salud Laboral de SATSE Euskadi, Mariví Mollinedo.

Según los datos notificados por Osakidetza en su última reunión corporativa de salud, en junio del pasado año, durante el 2023 se registraron 1.041 agresiones a profesionales sanitarias en Euskadi. Sin embargo, en marzo de 2025, Osakidetza aún no ha proporcionado los datos oficiales de 2024, a pesar de las reiteradas peticiones realizadas por SATSE en las últimas semanas. Esta falta de transparencia evidencia el escaso compromiso del ente público de salud con la seguridad del personal sanitario.

Los números facilitados por Osakidetza recogen que la categoría de personas graduadas sanitarias, principalmente enfermería, fue la más afectada, con un 33,3% del total de agresiones. La mayoría fueron verbales, como insultos, vejaciones y amenazas, aunque los intentos de agresión física mostraron una tendencia al alza. Además, SATSE advierte que estos datos podrían ser solo la punta del iceberg, ya que muchas agresiones no se notifican porque no se sienten protegidas por Osakidetza. Es importante recordar que la denuncia correspondiente se tramita a título personal, esto es, con el nombre y apellidos de la profesional sanitaria y no del servicio público de salud.

A nivel estatal, donde sí se han publicado datos oficiales, según la Policía Nacional en comparación con el año 2023 se observa un aumento de las amenazas, contabilizándose un total de 406 denuncias en el transcurso del 2024. Una cifra que supone un incremento significativo con respecto a las tramitadas durante el año 2023. Entrando en más detalles, en total se llevaron a cabo más de 10.000 intervenciones policiales en todo el territorio nacional de las que 3.000 se originaron en los propios centros de salud, desde ambulatorios a hospitales, aunque ocurren más en estos últimos, y las 7.000 restantes en asistencias domiciliarias.

Exigencia de medidas concretas

“Es inaceptable que las enfermeras sigamos sufriendo agresiones en el ejercicio de nuestra labor asistencial. Nos enfrentamos a insultos, amenazas y agresiones físicas, muchas veces sin los medios adecuados para protegernos”, ha subrayado Mollinedo. En este sentido, SATSE reclama la realización de un estudio exhaustivo en los centros y unidades con mayor incidencia para diseñar estrategias de prevención efectivas.

Desde SATSE Euskadi también se exige que Osakidetza y el propio Departamento de Salud actúen con firmeza en tres áreas prioritarias: en primer lugar, en la promoción y prevención, priorizando la identificación de los centros, áreas y puestos de mayor riesgo para implementar medidas preventivas efectivas y fijar ratios adecuadas. Asimismo, es fundamental impulsar medidas de protección, como sistemas de alerta y aplicaciones de seguridad en zonas de riesgo, además de desarrollar programas de formación y sensibilización tanto para profesionales como para la ciudadanía.

En cuanto a la gestión de la información, SATSE considera imprescindible recuperar y potenciar el Observatorio de Agresiones de Osakidetza. Es necesario mejorar los sistemas de notificación y análisis de datos para evaluar la efectividad de las medidas adoptadas, así como identificar aquellas agresiones que puedan ocurrir de forma no intencionada en el ámbito sanitario.

El perfil de la persona agresora en Euskadi en un 71% de las veces corresponde al propio usuario/a y/o paciente, y en un 29% a un familiar o acompañante. En las notificaciones registradas, la variable sexo del agresor en un 58% son hombres y el 20% son reincidentes.

Apoyo y respaldo a las enfermeras

En el área de apoyo y respuesta, se reclama el establecimiento de un protocolo de actuación común y coordinado, que incluye la colaboración con las fuerzas de seguridad. También se exige garantizar asesoramiento psicológico y jurídico a las enfermeras víctimas de agresiones, además de mejorar la aplicación SOS DEIAK para facilitar su uso en situaciones de emergencia.

“Las enfermeras debemos sentir que no estamos solas y que contamos con el respaldo de Osakidetza y de las administraciones públicas. No podemos permitir que las agresiones se conviertan en parte de nuestro día a día”, ha concluido Mollinedo.

SATSE Euskadi insta a todas las enfermeras a denunciar cualquier agresión sufrida o presenciada y recuerda que el Sindicato está disponible para ofrecer apoyo y asesoramiento a quienes lo necesiten.