Elecciones al Parlamento Vasco 2024
EAJ-PNV
Desarrollaremos una nueva política de personal
Nos hemos propuesto y comprometido a alcanzar un gran Acuerdo Vasco sobre el sistema de salud
La crisis por la COVID-19 puso al límite a nuestro sistema sanitario, a sus profesionales en general y a las enfermeras y fisioterapeutas en particular. Asimismo, puso de manifiesto tanto deficiencias como fortalezas del sistema y ha traído consecuencias que hoy en día padecen profesionales y ciudadanía.
Ha quedado en evidencia la ratio insuficiente de enfermeras y fisioterapeutas/paciente para las necesidades de cuidado de una sociedad vasca con un mayor envejecimiento, cronicidad... Como persona candidata a Lehendakari, ¿impulsaría desde Gobierno la asignación de un cupo de pacientes por enfermera, el pleno despliegue de la fisioterapia en atención primaria, así como la adecuación de un número suficiente de plazas de enfermería y fisioterapia en todos los ámbitos para dar respuesta a esta realidad?
Somos muy conscientes de que la escasez de personal es uno de los principales retos actuales y futuros de Osakidetza. Y por ello, nos hemos comprometido públicamente -y así lo recogemos en nuestro Programa Electoral- a desarrollar una nueva política de personal, con el objetivo de garantizar un servicio de excelencia y de atraer y retener talento, no sólo de medicina, también de enfermería, priorizando su contratación estable.
Además, seguiremos con las Ofertas Públicas de Empleo periódicas para garantizar la estabilidad y la suficiencia de las plantillas y aplicaremos la innovación organizativa de la mano de las y los profesionales. A su vez, implementaremos la figura de un nuevo rol de administrativo sanitario en la atención primaria. El objetivo es reducir el tiempo destinado a tareas burocráticas por parte del personal sanitario y dedicar más tiempo a una atención de calidad y personalizada.
Por otra parte, creemos firmemente en que es imprescindible superar las situaciones de confrontación política, sindical y en ocasiones profesional en las que nos encontramos. Y para todo ello, pondremos en marcha un diálogo social con los agentes de Osakidetza, y nos empeñaremos en renovar el acuerdo de condiciones laborales.
Por último, nos hemos propuesto y comprometido a alcanzar un gran Acuerdo Vasco sobre el sistema de salud que necesitamos y queremos, dándole el impulso innovador que demandan los agentes sociales. Es indispensable establecer un diálogo y acuerdo básico entre los diferentes actores que conforman el sistema de salud: administraciones públicas (Gobierno Vasco, Diputaciones Forales y Ayuntamientos), agentes políticos y sociales, colegios y asociaciones profesionales, universidades, asociaciones de pacientes, farmacias, etc. Es un requisito de partida para generar confianza y abordar con garantías los retos a los que nos enfrentamos. No se trata de alcanzar un acuerdo puntual y temporal, sino de definir y hacer realidad un marco de trabajo y colaboración permanente.
El objetivo es reducir el tiempo destinado a tareas burocráticas
Actualmente, existe una escasez de profesionales en Euskadi entre los que se encuentran enfermeras y enfermeras especialistas, ¿fomentaría un plan vasco de contingencia para la mejora de la situación de nuestras profesionales con el objetivo de atraer y fidelizar el talento de enfermeras
La escasez de personal sanitario, en Osakidetza y en todos los sistemas sanitarios del entorno, es una realidad que afecta a varias disciplinas, tal y como decía en la respuesta anterior. Con las medidas que proponemos -y que he citado anteriormente- confiamos en consolidar y fortalecer nuestros equipos profesionales, aunando el bienestar y las buenas condiciones de las y los profesionales, y la prestación de un buen servicio.
Asimismo, ha salido a la luz la profesionalidad, competencia, capacidad de resiliencia y adaptación de las profesionales de enfermería y fisioterapia. ¿Impulsaría desde el Gobierno mayor protagonismo, autonomía, reconocimiento y participación en la toma de decisiones, de nuestros colectivos profesionales? ¿Con qué medidas?
En estos meses he querido conocer con el mayor detalle posible nuestro sistema de salud y el funcionamiento de Osakidetza. He mantenido conversaciones y reuniones con decenas de personas profesionales sanitarios de Osakidetza, de diferentes disciplinas y especialidades. Y tengo claro que, en una organización tan amplia y multidisciplinar como Osakidetza, todos y cada uno de los colectivos profesionales tiene muchísimo que aportar. Contar con la visión de cada una de ellas, desde su ámbito de actuación, será imprescindible en el objetivo compartido de hacer de Osakidetza un servicio de máxima excelencia, y de mantener nuestro compromiso de mejora continua.
Somos una profesión feminizada, vinculada al cuidado, y esto nos penaliza. ¿Impulsaría una clasificación profesional que acabe con la discriminación que supone ser Grado y no ser Grupo A en igualdad con otros y otras profesiones?
Lo cierto es que toda la profesión sanitaria cuenta con un porcentaje muy alto de mujeres en casi todos sus ámbitos; el número de mujeres profesionales de medicina está creciendo paulatinamente. Con respecto al grado formativo y el reconocimiento profesional, y por extensión al nivel de retribución, entendemos que este debe estar vinculado el nivel de responsabilidad que se asume en la atención sanitaria.
Se ha hecho patente la penosidad, peligrosidad, requerimiento físico y psicológico de nuestro trabajo, y la repercusión en nuestra salud. Desde el Gobierno, ¿se tomarían medidas para la adaptación progresiva de las condiciones laborales a la edad de las profesionales y para incentivar la jubilación anticipada?
Nuestro compromiso en estos momentos es poner en marcha un diálogo social con los agentes de Osakidetza, sin escatimar esfuerzos en renovar el acuerdo de condiciones laborales. En ese proceso de renovación, deberemos analizar diferentes cuestiones, que satisfagan tanto las necesidades, la eficiencia y la sostenibilidad de Osakidetza como organización y como sistema, como las condiciones laborales de las y los profesionales de la misma. Todo ello, prestando el mejor servicio público a la ciudadanía. Mi firme compromiso es alcanzar ese acuerdo que satisfaga a todas las partes.
La figura de la enfermera es fundamental para garantizar el derecho a la salud de la población infantil y adolescente. La Plataforma Estatal de Enfermera Escolar, de la que formamos parte, defiende la implantación de una enfermera en cada centro escolar, también en Euskadi. ¿Qué opinión le merece la implantación de esta figura impulsada por SATSE?
En las conversaciones y reuniones que he mantenido con diferentes agentes y profesionales de la salud he tenido conocimiento de este planteamiento. Consideramos que el modelo que se plantea tendría que responder a varias cuestiones previas, como, por ejemplo, el tamaño de los centros, las tareas y el desempeño concreto de esas y esos profesionales durante toda la jornada, su dependencia orgánica y funcional, o su relación con la atención primaria.
Actualmente ya hay centros de salud que con regularidad envían profesionales a centros educativos, por ejemplo, para la administración de insulina a menores que lo precisan.
A este respecto, he podido saber que Osakidetza tiene casi culminado su primera estrategia de atención comunitaria que se soporta en profesionales de enfermería especializados y que contempla dentro de su actividad la atención escolar.