SATSE Euskadi teme por la seguridad de las personas usuarias de las residencias

A lo largo de esta semana los medios de comunicación han recogido numerosas informaciones sobre el borrador de modificación del decreto de residencias de Euskadi 2019, al que ya en 2017 y 2018 SATSE Euskadi realizó diferentes alegaciones.

Aunque, parecer, años después algunas de ellas se podrían incluir, desde SATSE aseguran que “hay otras muchas medidas que nos preocupan”.

Desde SATSE Euskadi “estamos a la expectativa de poder leer el borrador completo, ya que, a día de hoy, solo tenemos la información publicada en los medios de comunicación puesto que el documento no está disponible”.

Por ello, a la espera de poder tener el texto completo y presentar las correspondientes alegaciones, desde SATSE “mostramos nuestro rechazo a cualquier medida que pueda disminuir la seguridad de las personas residentes”.

Unos de los puntos que más preocupa al sindicato de Enfermería en Euskadi es “el planteamiento de sustituir al personal de enfermería por otras categorías sin la cualificación necesaria”. El personal de enfermería, tienen unas funciones y competencias específicas y están especializadas en este tipo de paciente, tareas que no se pueden realizar por otros profesionales que carecen de la capacitación y titulación requerida para ello, y supondría intrusismo profesional.

Tampoco se contempla la inclusión de otros perfiles profesionales que podrían aportar mucho en la atención a las personas, como los y las fisioterapeutas, ya que “estamos hablando de pacientes de avanzada edad y personas con discapacidad, que en muchos casos tienen necesidades de rehabilitación y problemas de movilidad y que podrían obtener grandes beneficios con la atención de las y los fisioterapeutas”, añaden.

Enfermería

Desde SATSE también se mira con recelo la información relativa a la dirección del centro, ya que, al parecer, el único título exigido para el puesto es el del grado universitario, sin especificar ninguna titulación, “lo que nos hace temer la posibilidad de que la dirección de las residencias recaiga en personas sin formación sanitaria, necesaria para la gestión de las necesidades de las personas ingresadas”.

“Con estas medidas, y otras que tememos que puedan llegar, consideramos que se perderá calidad en la atención y pondrá en peligro la seguridad de las personas residentes, en muchos casos, personal dependiente con cuidados de alta complejidad”, finaliza SATSE Euskadi.