Elecciones al Parlamento Vasco 2024

ELKARREKIN PODEMOS

La escasez de profesionales responde a una falta de planificación que viene de lejos

Si su trabajo fuera reconocido y recompensado como merece, generaría un efecto de atracción a la sanidad pública

Miren Gorrotxategi, candidata a Lehendakari de ELKARREKIN PODEMOS


La crisis por la COVID-19 puso al límite a nuestro sistema sanitario, a sus profesionales en general y a las enfermeras y fisioterapeutas en particular. Asimismo, puso de manifiesto tanto deficiencias como fortalezas del sistema y ha traído consecuencias que hoy en día padecen profesionales y ciudadanía. 
 

Ha quedado en evidencia la ratio insuficiente de enfermeras y fisioterapeutas/paciente para las necesidades de cuidado de una sociedad vasca con un mayor envejecimiento, cronicidad... Como persona candidata a Lehendakari, ¿impulsaría desde Gobierno la asignación de un cupo de pacientes por enfermera, el pleno despliegue de la fisioterapia en atención primaria, así como la adecuación de un número suficiente de plazas de enfermería y fisioterapia en todos los ámbitos para dar respuesta a esta realidad?  
 

Somos conscientes de que muchos de los problemas de la enfermería derivan de que es una profesión feminizada vinculada al cuidado y, por lo tanto, su falta de reconocimiento a nivel social, jurídico, económico hunde sus raíces en una cultura patriarcal y machista. A pesar de que los médicos sí tienen cupo, las enfermeras no lo tienen aún, lo que conlleva una sobrecarga de trabajo inaceptable. Por eso nos parece necesario y urgente el establecimiento de un cupo de pacientes por enfermera.

Las deficiencias de la Atención Primaria responden a una falta de voluntad política. El vaciamiento de la AP no es una contingencia, sino una decisión política. Por lo tanto, nosotras apostamos por establecer un mínimo de plazas, que sea suficiente, para cubrir esta necesidad.

Actualmente, existe una escasez de profesionales en Euskadi entre los que se encuentran enfermeras y enfermeras especialistas, ¿fomentaría un plan vasco de contingencia para la mejora de la situación de nuestras profesionales con el objetivo de atraer y fidelizar el talento de enfermeras?

Esa escasez de profesionales no responde a un fenómeno natural, sino a una falta de planificación que viene de lejos, y a una falta de reconocimiento oportuno del trabajo que realizan las enfermeras especialistas. Creemos firmemente que si su trabajo fuera reconocido y recompensado como merece, generaría un efecto de atracción de estas especialistas a la sanidad pública. De nuevo, este problema es una cuestión de voluntad política.

Nos parece necesario y urgente el establecimiento de un cupo por pacientes por enfermera

Asimismo, ha salido a la luz la profesionalidad, competencia, capacidad de resiliencia y adaptación de las profesionales de enfermería y fisioterapia. ¿Impulsaría desde el Gobierno mayor protagonismo, autonomía, reconocimiento y participación en la toma de decisiones, de nuestros colectivos profesionales? ¿Con qué medidas?

Nosotras creemos que los profesionales, que están en contacto con los problemas y retos que plantea el servicio de salud, no pueden der ignorados en la toma de decisiones. En este sentido, los sindicatos son una herramienta de participación esencial para lograr una correcta y eficiente gestión del servicio.

Somos una profesión feminizada, vinculada al cuidado, y esto nos penaliza. ¿Impulsaría una clasificación profesional que acabe con la discriminación que supone ser Grado y no ser Grupo A en igualdad con otros y otras profesiones?

No entendemos como la enfermería, al ser un grado universitario, no tiene reconocida su clasificación profesional dentro del grupo A, del mismo modo que el resto de grados universitarios. Creemos que es una discriminación inexplicable con la que hay que acabar.

Se ha hecho patente la penosidad, peligrosidad, requerimiento físico y psicológico de nuestro trabajo, y la repercusión en nuestra salud. Desde el Gobierno, ¿se tomarían medidas para la adaptación progresiva de las condiciones laborales a la edad de las profesionales y para incentivar la jubilación anticipada?

Efectivamente, en esta cuestión también existe una discriminación absurda e injustificable. Entendemos que, a menudo, la enfermería trabaja en contacto directo con el dolor, con el sufrimiento, con la incertidumbre… que tiene unos efectos personales debido a la propia naturaleza de la profesión. Nosotras reconocemos que existen elementos como la peligrosidad, el cansancio físico y psicológico, por lo tanto creemos que se deben tomar medidas como las que se mencionan y que, en algunos casos, la prejubilación es lo justo.

La figura de la enfermera es fundamental para garantizar el derecho a la salud de la población infantil y adolescente. La Plataforma Estatal de Enfermera Escolar, de la que formamos parte, defiende la implantación de una enfermera en cada centro escolar, también en Euskadi. ¿Qué opinión le merece la implantación de esta figura impulsada por SATSE?

Estamos de acuerdo en la implantación de esta figura porque creemos que uno de los pilares de la salud pública es la prevención. Es precisamente en la niñez y adolescencia, desde los centros escolares, donde se debe aprender a vivir de una manera saludable. Este elemento, no menor, ayudaría a solventar muchos problemas que tiene Osakidetza, algunos de ellos relativos al envejecimiento de la población, pero también a otras cuestiones relacionadas con la privatización, el desmantelamiento de la AP, la mala gestión, etc.